viernes, 17 de agosto de 2007

Sin City Ida y vuelta al infierno.

La más larga y hasta el momento última de las miniseries sobre la Ciudad del Pecado Sin City Ida y vuelta el infierno supone la presentación de nuevos personajes y la presencia mas relevante del color dentro de la particular ciudad milleriana.

Publicada a la altura de 1999 en forma de miniserie de nueve números, Sin City Ida y vuelta el infierno es el hasta ahora último trabajo de Miller para la Ciudad del Pecado, y es que desde entonces ha estado muy ocupado con Batman y el mundo del cine.

La miniserie ha tenido en España dos ediciones hasta la fecha ambas de la mano de Norma, una primera a la altura del 2001 y en forma de tres prestigios recopilatorios y otra segunda del 2005 en un tochaco de 320 páginas que recopilaba la mini entera y buscaba aprovecharse del estreno de la película.

Sin City Ida y vuelta el infierno, presenta diversas novedades de tipo de formal, en primer lugar las portadas donde se incluye (en todas salvo en una, la que acompaña al post) un bocadillo de pretendido tono humorístico, y en segundo lugar la incorporación de un episodio a todo color con un magnifico trabajo de Lynn Varley; ahondando en el apartado gráfico, Miller realiza en la obra una labor semejante a todo lo que hemos visto a lo largo de Sin City (muy lejos por tanto de la innovación e impacto que supuso la Cuidad del Pecado en un principio), un espectacular dominio narrativo y un gran manejo de claro oscuro que contribuye a disimular el (una vez más) tal vez demasiado feista (y a veces demasiado simplista) trabajo que Miller realiza.

Desde un punto de vista narrativo el propio Miller ha señalado que Sin City Ida y vuelta el infierno es lo más parecido a una historia de amor que se puede producir en Sin City, no quisiera yo contradecir al autor ya que el conoce su propia obra mejor que nadie, pero lo cierto es que Ese Cobarde Bastardo como ejemplo de historia de amor (imposible pero amor al fin y al cabo) se me antoja como mucho más interesante.

Sin City Ida y vuelta el infierno, narra las desventuras de Wallace un pintor profesional exmarine retirado y más duro que un clavo en un ataúd, estamos por tanto de nuevo ante un típico personaje milleriano: pasado oscuro, principios morales incuestionables (y golpeado duramente por la vida gracias a ello) y sobre todo una especie de superhombre en el plano físico, capaz de aguantar lo que le echen y todavía saliendo adelante para “canear a los malos”.

La historia se inicia cuando Wallace salva a Esther (de nueva una mujer juega un papel similar al de otras obras de Miller, el de damisela, si no en apuros, si que tiene que ser vengada/rescatada/protegida por el héroe milleriano) de un intento de suicidio, surge a partir de ese momento una fuerte atracción entre ambos que se ve interrumpida cuando Wallace es drogado y Esther secuestrado por una banda de mafiosos que controlan toda una red de trafico de personas y pretende entregar a Esther a un rico empresario extranjero (tras una adecuado condicionamiento psicológico), Wallace no puede consentirlo e inicia la investigación y las acciones tendentes a rescatar a Esther , por el camino se encuentra con Manute (el lacayo de Ava que al estar vivo y no sirviendo a esta sitúa esta historia después de Mataría por ella pero antes de la Gran Masacre) o Delia la chica de azul de Perdida, sola y letal (historia corta de Sin City recopilada en Alcohol, chicas y balas donde una mujer fatal hace lo que hacen las mujeres fatales), un triste remiendo de la misteriosa y enigmática Ava que trata si ningún éxito de seducir a Wallace, es curioso destacar aquí como las dos mujeres fatales que se enfrentan a Wallace (primero Delia, la chica de azul, luego Mariah) llevan ropa a todo color, (una azul otra naranja), el valor narrativo de esto es discutible ¿resaltar su belleza? ¿destacarlas en un mundo en blanco y negro?, sea como sea ninguna de las dos consigue hacer mella en nuestro corajudo héroe que estas totalmente enamorado de Esther.

La historia en si como tal no presenta nada de original, pero esto no sería óbice para que fuera un gran comic si consiguiera atraparte desde el principio como en Ese Cobarde Bastardo, pero no es así y Sin City Ida y vuelta el infierno languidece en un “no esta mal” o “se deja leer”, muy lejos de la calidad y el potencial demostrado por Miller, así y aunque Sin City Ida y vuelta el infierno no es La Gran Masacre o Valores Familiares, esta muy lejos de las mejores obras de Miller o incluso de otras más mediocres como Mataría por ella, lo más destacado del comic tal vez sea el episodio a color, donde un Walace drogado hasta las trancas por los malos trata a duras penas de salir adelante en medio de un tiroteo y recuperar el pleno uso de sus facultades, el episodio supone un autentico divertimento para Miller y a lo largo del mismo veremos aparecer en plan onírico-simbólico a Elektra, el Capitán América, Martha Washington, Big Guy and Rusty the boy Robot, un espartano, moisés o el culo de Wonder Woman todo ello magníficamente coloreado por Lynn Varley en un episodio curioso y entretenido si duda el mejor de la mini.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La verdad es que esta a años luz de las cuatro primeros tomos de sin city (el duro adiós, mataría por ella, la gran masacre y ese cobarde bastardo), no difiere mucho en tematica ni estilo, pero en ningun momento enganchan los monologos de Wallace como los acían los del loco Marv o Hartigan. Los personajes no tienen fuerza y la historia esta demasiado "estirada".Aun asi, es un buen comic, pero Frank Miller es capaz de cosas mucho mejores... y peores.

fer1980 dijo...

Bueno tiene cosas interesantes (me gusta el experimento con los colores), pero la verdad suena a demasiado repetitivo, parece una formula agotada.